martes, 20 de marzo de 2018

Construyendo un área



Hace un año y medio casi, me embarqué en la monumental tarea de construir un área de Reclutamiento y Felicidad en una empresa de tecnología, sin nunca haber trabajado en el mundo de la psicología laboral, ni tampoco haber incursionado jamás en lo "tech".

Desde antes de la primera entrevista me tiré un piquero al estudio para prepararme para el cargo. Leí, pero por sobre todo hice estudio de campo. Me reuní con todas las personas que pude, relacionadas a la industria o a mi cargo, y pregunté de todo. Pregunté a todos mis conocidos sobre sus experiencias como empleados, como partes de una organización, como jefes, etc. Copié las ideas buenas, usé otras como inspiración, jugué, experimenté, me equivoqué, y fui de a poco armando un área.

Mirando para atrás, entiendo que mis primeros errores surgieron del exceso de pasión mezclado con ansiedad. Quería lograr mucho para demostrar mi valor en la empresa, y muchas veces dije demasiados sí, cuando debiese haber dicho que no. Fue todo parte del aprendizaje.

También veo un entusiasmo inicial que se avivó, al conocer un ambiente de personas que me enamoró.

Mi primer año fue un año de mucho aprendizaje y trabajo duro. Me centré en armar un área que, por una parte, diera resultados en el reclutamiento de personas talentosas, y por otra parte, tuviera como meta principal cuidar a las personas de la empresa mediante un sin fin de actividades. Ésto último, siempre con un enfoque estratégico a la base: cuidar a las personas es la mejor forma de hacer employer branding y beneficiar al ecosistema laboral, ambos a la vez.

Fue clave contar con una jefatura que me dió alas para emprender en estos proyectos, exigiéndome siempre, y ayudándome a crecer como profesional. 

Hoy estoy parada en una etapa más madura de mi área. Una etapa enfocada en el órden y el establecimiento de procesos. Enfocada en gestionar proyectos, más que en realizar todas las labores operativas. Estoy orgullosa del camino que he ido armando, y completamente enamorada de mi proyecto.

Recuerdo de las primeras veces que empecé a escribir, pensaba: ¿qué puedo aportar yo con mis experiencias u opiniones, si ya todo esta dicho? Luego, fui entendiendo que uno conecta con distintas personas, aunque digas lo mismo que otros. Conectas porque buscas conectar, escuchar otras experiencias, y sentirte como que no eres el único al que le pasan estas cosas. Por eso sigo escribiendo sobre mis vivencias, porque sé que hay quienes conectan con lo que cuento. Les sirve como ejemplo, como referencia, o me pueden aportar a mi con sus comentarios, experiencias, o consejos.

Le dedico esta publicación Nataly Altamirano.
Gracias por recordarme lo importante que es compartir experiencias,
para recordar que todo se construye desde cero.

2 comentarios:

  1. Felicidades Diana... Ha sido un buen trabajo el que has estado haciendo.

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  2. Nunca dejes de escribir, nunca sabes los grandes alcances que puedes tener en la vida de los demás! Saludos!

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