martes, 14 de abril de 2015

De mi embarazo...

Después de tanto tiempo sin escribir vuelvo a las pistas, o por lo menos eso intento. Hoy les quiero contar mi experiencia durante el embarazo y lo que ha sido este corto, pero intenso, tiempo post embarazo.
Para los que ya saben, hace tiempo había comenzado un cambio de vida que involucraba comer muy sano y hacer mucho ejercicio. Durante mi embarazo digamos que tuve una combinación perfecta entre un embarazo muy sano con mucho ejercicio y continuando con el consumo de productos sanos, como jugos de verduras entre otras cosas, junto con la glotonería máxima. Me mantuve activa haciendo yoga cinco veces a la semana en un comienzo, y a medida que pasaban los meses bajé a tres veces a la semana hasta el séptimo mes de embarazo. Después del séptimo mes empecé a hacer cada vez menos yoga ya que deje de asistir a mis clases con mi profesora querida, Elena Malova, y continué haciendo yoga y otros ejercicios en mi casa, lo que implicaba que a veces no fuera tan constante porque la flojera y el peso del embarazo me la ganaban.
Por otro lado mi relación con la comida empezó a parecerse mucho a lo que era antes de mi vida sana. Empecé a comer cosas con azúcar nuevamente y me volví adicta una vez más. Comenzó con probar un postre, luego con salir a comer un helado, hasta que finalmente todos los días necesitaba comer algo dulce a la hora que fuera durante el día. Durante mi embarazo recordé lo que es sentir una adicción absoluta hacia el azúcar. Sentirse esclavo de una sensación de placer que dura un par de segundos y que deja una sensación de culpabilidad durante mucho más tiempo. Peor aún, subir de peso descontroladamente sintiendo que uno no tiene capacidad de controlarlo.
Terminé subiendo 18 kilos en total durante mi embarazo.
Me pregunto qué hubiese pasado si además de comer como comía no hubiese hecho la cantidad de deporte y yoga que hice, y no hubiese comido sano en paralelo.
Lo interesante durante este proceso fue que estaba absolutamente consciente de que era una esclava de mi adicción.  En un momento determinado, tome la decisión de entregarme a la glotonería, porque sentía que no tenía la posibilidad de vivir un proceso de desintoxicación del azucar durante mi embarazo. Tome la decisión de que una vez terminado el embarazo iba a volver a retomar la vida que estaba llevando.
Han pasado seis semanas después de tener a mi hija, y les cuento que ha sido difícil. Estoy retomando de a poco el comer sano, aunque como muchísimo menos que durante el embarazo, me ha costado mucho dejar de comer cosas dulces. Estoy mentalizada a volver a retomar el estilo de vida que había comenzado a tener. Retomar el deporte, retomar el yoga, y especialmente volver a sentir la sensación de bienestar general que tenía.
De todas maneras es un desafío cuando se tiene a un pequeño ser humano que depende 100% de uno, ya que no se cuenta con la posibilidad de realmente poder organizar los tiempos para hacerr deporte o a veces ni siquiera se puede preparar una comida decente. Pero sé que de a poco voy a poder.
Siento que este es un proceso que me enseña algo nuevo de la vida. Aún es muy pronto para sacar conclusiones y contarles qué es lo que estoy aprendiendo. Siento que lo que estoy aprendiendo aún es algo muy poco elaborado para expresarlo en palabras. Sólo sé que tengo una meta y no me voy a dar por vencida.
Espero ir compartiendo con ustedes mi experiencia en este camino.
Por una vida 360!


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