domingo, 6 de abril de 2014

Aprender a elegir

¿Eres una de esas personas que les cuesta elegir? ¿Que cada vez que tienen que escoger entre más de una opción les cuesta tomar la decisión por miedo equivocarse?


Yo también suelo ser así. Pero con el tiempo y la experiencia, cada día me cuesta menos elegir.

Hace poco asistí a un festival de música que se llama Lollapalooza, supongo que la mayoría lo conoce. Dura dos días, y hay conciertos todo el día de distintas bandas en distintos escenarios de forma simultánea.

Mientras preparaba mi itinerario para el primer día de conciertos, me vi enfrentada con tener que escoger entre dos bandas que me gustan y que tocaban al mismo tiempo, y me hizo pensar en este tema del que escribo.

El tener que escoger, para muchos, es algo que cuesta día a día. Desde tomar decisiones pequeñas como qué almuerzo escoger del menú de un restorán, a decisiones más fundamentales como si quedarse o no con una pareja, o escoger entre dos posibilidades de trabajo. Siempre que tomamos una decisión estamos dejando de hacer millones de otras opciones posibles. Y esa realidad, muchas veces, angustia.

La verdad es que nunca podremos saber realmente qué hubiese pasado si hubiésemos tomado otra decisión. Es una causa perdida intentar descubrirlo. Pero para poder sentirnos plenos y satisfechos con las decisiones que tomamos no debemos quedarnos pegados pensando que hubiese pasado si... Sino muy por el contrario, debemos enfocarnos en lo que estamos viviendo en el momento presente y si eso que estamos viviendo nos hace sentir bien, si lo estamos disfrutando.

 Sostener una decisión a largo plazo debe, necesariamente, considerar cómo nos hemos sentido en el presente, mientras lo vivimos.

Les explico esto que acabo de decir con un ejemplo concreto. Como les contaba más arriba, preparándome para Lollapalooza me di cuenta de que dos grupos que me gustaría ver, tocaban a la misma hora. Mi plan: escoger uno de los dos y probar suerte. ¿Qué determinará si me quedo o me voy? Si me encuentro disfrutando del momento entonces me quedaré ahí, entendiendo que sentirme ansiosa por saber qué hubiese pasado si hubiese ido al otro concierto me saca del presente y me impide pasarla bien.


Con otras decisiones más importantes, obviamente, hay muchas otras cosas que se deben considerar. Pero ser conscientes de cómo nos sentimos en el presente debe ser parte fundamental a la hora de aceptar o descartar nuestras decisiones. Por una vida 360, sean conscientes del presente!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Archivo del blog